martin lagares

De espíritu inquieto y expresividad distinguida, el escultor Martín Lagares encuentra su vocación a los 15 años. En plena adolescencia, y por casualidad, un trozo de arcilla cayó en sus manos y marcó el inicio de una gran carrera artística. Un hecho precedido por la famosa frase del escritor argentino Ernesto Sabato: “No hay casualidades sino destinos”.

Martín Lagares: escultor de obras llenas de vida

Tras pasar una temporada en el taller del escultor Joaquín Moreno Daza, estudió bellas artes entre la facultad de la Universidad de Sevilla y la Universidad de Cuenca, siendo ésta última, su contacto directo con las últimas tendencias artísticas del momento.

Una experiencia que le llevó a montar su propio taller de escultura e iniciar una nueva etapa: los encargos.

“Me encanta trabajar un encargo. Adaptar las necesidades de los clientes a mi arte, me lo llevo a mi terreno, lo hago mío”, nos comenta el artista.

Cosmologia

 Retratos y besos

Los retratos de Martín van más allá del modelaje, de trasladar los rasgos físicos a la arcilla. Sus manos captan la expresividad, los sentimientos, el alma. Por eso, para el escultor es fundamental que la persona retratada se exprese y actúe con naturalidad mientras realiza su trabajo. Entonces, ¿los besos?

La serie de besos comenzó como una obra personal, fruto de las circunstancias del artista. Un original leitmotiv que le ha permitido desarrollar su creatividad durante los últimos tres años y cautivar a todo aquel que se ha acercado a conocerlos.

No obstante, para Martín Lagares, lo mejor está aún por llegar. El peso de la experiencia y su fuerza creativa, le impulsan hacia un camino lleno de nuevos proyectos artísticos que, para tentar tu curiosidad, descubriremos más adelante.

Más información sobre las obras de Martín Lagares en Magasé Art Gallery.